viernes, 22 de junio de 2007

Historias- Por Pablo Matías.


Una noche lluviosa cuando volvía a mi casa, había algo que me seguía, me observaba. Empecé a moverme más rápido para llegar antes a mi casa. Entré. Cerre la puerta y puse maderas en la ventana. Esa cosa golpeaba con mucha fuerza mi puerta, se estaba rompiendo. Corrí, subí las escaleras y me oculté detrás de unos libros. Oí caer las puertas al suelo, mi corazón estaba latiendo rápido. Casí tengo un infarto. Pronto escuche al ser acercarse. Saqué una navaja que tenía en el bolsillo y herí a aquella cosa. Mientras estaba tirada empecé a partearla, le tire lavandina en los ojos y salí de mi casa. Al parecer todo había terminado...
Al día siguiente descubrí que estaba en un loquero y que en realidad "esa cosa" era un médico...

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